T.B.A. es uno de los bares clandestinos más monos de Ámsterdam. Oculto tras una enorme puerta de hierro con timbre en la parte trasera de una conocida hamburguesería del barrio de Pijp, aquí es donde los hipsters de la ciudad se reúnen por la noche para tomar cócteles hasta altas horas de la madrugada. Para entrar, hay que conocer a la gente adecuada, estar en la lista de invitados y saber la contraseña correcta. Un portero vestido de negro determina si se accede a la exclusiva y oscura discoteca, donde uno puede sentarse en una gran barra ovalada con guapos cocteleros. En la parte trasera del local, encontrarás grandes sofás y sillones de felpa donde podrás hincar el diente a uno de los cócteles especiales, y donde podrás fumar sin que nadie te mire.
El término bar clandestino se remonta a los años 20, cuando se puso freno al comercio de licores y surgieron destilerías y bares ilegales a los que sólo se podía entrar con invitación.